26 de diciembre de 2011

Recapitulando.

Muchos meses, semanas, días e incluso horas sin pasar por aquí. He necesitado de puñaladas en la espalda y cicatrices sangrantes en la lengua para decidirme a volver aquí. Y es que no a todo el mundo le gusta lo que lee, y es que no a todo el mundo le gusta lo que pienso. Pero este blog nació para eso, para gritarle al mundo mis penas y mis sentimientos (lleguen de mi mente o de mi corazón), así que no veo motivo para privarme del lujo de hacerlo por no querer "dañar" a algunas cuantas personas. Quizás lo más determinante para tomar la decisión de "volver" ha sido gracias al comentario de mi última entrada, "Distancia" en la que un lector anónimo (para mí, al menos) me animaba a continuar alegando que está "enganchado" a mi blog. Gracias "ojo de pollo".
¿¿Por dónde empezar?? Pensareis que quizás sea mejor que empiece por el principio, por donde lo dejé, por cuando me estaba emocionando ante aquella "Visión de futuro" en la que empezaba algo con Edu, algo que nunca llegó . Y es que sí, para aquellos que no lo hayais deducido aún, aquel "sueño húmedo" fue con él, con Edu, con la persona que sin quererlo (ni saberlo) me ha hecho un poquito de daño durante el verano. Pero los que me conozcan sabrán (y los que no, lo harán ahora), que no soy una persona rencorosa. No mucho al menos.
Bueno... Debo reconocer que durante este tiempo de ausencia (que interpretaré como un descanso), ha habido varias ocasiones en las que me he sentado y he meditado acerca de qué escribir. Y el problema es que no sabía cómo expresarme (cosa que me preocupó). Quizás la mejor manera de que veais un poco el progreso de estos últimos meses sea con 2 de los borradores que intenté publicar y que no dieron fruto, bien por cobardía, bien por pereza o bien porque no quería comentarios al respecto; no los necesitaba (¿o sí?). Sea como fuere, he aquí un intendo de publicación del 27 de Julio del 2011:


"La amistad brilla por su ausencia:
Triste título el de hoy... Y es que en el ámbito de la amistad me siento bastante vacío últimamente...
Tras haber fallado en varias de mis relaciones con amigos ya no sé cómo actuar. No sé por dónde vendrá el siguiente palo ni de qué manera. Simplemente sé que llegará pronto y quizás sea un daño irreparable.
La distancia es mi eterna compañera y enemiga a la vez. Cada vez me pesa más y estos años comienzan a parecerme siglos. Hecho de menos a tanta gente, pero cada vez siento más y más que nadie me echa de menos a mí... 
Quizás sea una de esas rachas en las que el mundo te viene grande. Quizás sea que ando con falta de "mimitos". Quizás sea que aún "ando buscando esa voz que me diga algo, que nunca haya escuchado", porque todas dicen lo mismo: que todo irá bien.
Pero cada vez me lo creo menos. Cada vez veo más y más grandes obstáculos en mi camino y hacen que pierda de vista mis sueños, mi camino, por lo que tengo que luchar y por lo que no, y simplemente deambulo estúpido sin saber qué hacer ni qué decir... 
Parece mentira que me sienta así de raro cuando apenas falta una semana para hacer el viaje de mis sueños a Canadá. Voy con billete de vuelta, pero sinceramente, no sé si tendré el valor de darle uso. En momentos como este en los que ves importante cualquier cosa insignificante, no puede hablar del mañana con plena certeza... Todo son vacíos "quizás"...
Ni siquiera "2.321" puede aplcar ya ese ansia de cambiar de aires. Quizás se me vaya la pinza y haga algo estúpido o quizás algo ingenioso... De lo único de lo que estoy seguro es de que estoy muy cansado de todos esos sentimientos negativos que fluyen a mi alrededor. Acabar con todo es la solución sin duda y quizás (de nuevo quizás) lo haga pronto...
Sólo sé que necesito a Sara más que a nadie en el mundo. Sólo ella es capaz de comprenderme plenamente sin la necesidad de decir palabra alguna. Pero eso ya lo dije en su momento. Me adueño del título de una novela adolescente y le digo al mundo que "Sara, hoy tengo ganas de ti". Te hecho de menos. 

No tengo ganas de seguir llorándole a la web mis penas... Tal vez no tendría que publicar esto en mi blog, pero llevo muchos días sin escribir y prometí hacerlo para contar cómo me siento, y ahora, me siento así de aislado, triste, débil... Y solo..."

Y no lo publiqué. Aquel día fue horrible (como otros tantos en aquellos meses). El mundo, como digo, me venía grande. No sabía qué iba a ser de mí y mi mente se encontraba en continua guerra con mi corazón, haciéndome caer en impulsos aniñados que nunca llegaron a buen puerto; gritándole mis verdades al mundo sin reparar en el daño que hacía; acusándome a mí mismo por la desconfianza en los demás; y sin atreverme a hacer nada de ello y quedando sentado en la ducha, con el agua quemándome en los hombros y ahogando mis sollozos y gritos en el vaho. No recuerdo cómo ni por qué conseguí salir de aquel pozo oscuro en el que me había sumido. Pero lo que sí sé es que aquella vez Campanilla no vino para rescatarme. Supongo que yo mismo, en aquella locura Mente vs. Corazón, le grité al vacío que "las hadas no existen" y Campanilla renunció a mí de la misma manera que yo renuncié a mí mismo.

A continuación un vago intento de publicación hace apenas unas semanas, cuando ya todo se había apaciguado y los sentimientos de tristeza y soledad habían mutado en sentimientos mucho más horribles: sentimientos de ira y rabia. Data del 2 de Diciembre del 2011.



"Reaparición:
Casi 5 meses después de mi huida sin aviso he vuelto. Lo hago pisando fuerte, con respuestas, con ideas, con sueños que intentar cumplir, con espíritu alicaido pero luchador, porque sí, a mí sí que me caracteriza eso de luchar, y no a esa gente que vaga sin ideales, pero con la boca llena. Estoy harto."

Fue breve porque en realidad era tanto lo que sentía que no era capaz de plasmarlo con palabras sin golpear brutalmente las teclas del ordenador. No obstante, todo está ya más tranquilo. Y no, no he necesitado de nadie. Ningún amigo ha acudido en mi ayuda, sino que, encima, me han acusado de nuevo de ser mal amigo. Yo, realmente, ya no sé si tienen razón o no y no quiero que sirva como excusa porque quizás obré mal, pero resulta que todo el mundo conoce aquello de "quiéreme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite", pero nadie lo pone en práctica. Si te portas mal, eres un cabrón, te vas a la mierda y púdrete. Punto.
También quería un bolígrafo de gel verde, de esos que me acompañaron a Canadá de la pulcra mano de Eloy Ortrega, y es que sí, yo también necesitaba plantarme a los pies de aquel acantilado y sentir la duda de si saltar o no.
La duda ya no está, pero la necesidad de sentirla es algo constante.

Así han sido estos últimos meses. Y ahora hablemos de lo que ocurre hoy día. Y como hace mucho tiempo que no escribo ningún relato, aquí va uno que refleja muy bien cómo son o cómo me gustaría que fueran las cosas, acompañado de la mano de Gavin Degraw. La decisión de querer entenderlo o no la dejo a vuestra disposición, tanto el relato, como la canción. Thank you for bring me the best moments of the year, Louigi.




"Prefacio (?):
Desperté sobresaltado al oir el ruido del cristal al estrellarse en el suelo y el posterior tintineo de los pedazos, huyendo en todas direcciones. Había sido apenas una leve cabezadita de un par de minutos. Comprobé el reloj y vi que aún faltaban 15 minutos. Mi madre se dispuso a limpiar el estropicio y él (o ella, da igual, no tiene importancia) se acercó y ocupó el mismo lugar de antes, la misma posición de antes y el mismo tono de incredulidad de antes.
- Así que 2300, ¿no? -inquirió.
- 2321 -corregí sin prestar mucha atención mientra otra imagen del reloj de la Puerta del Sol aparecía en la tele. Quedaban 13 minutos.
- Entiendo... -dijo percatándose de que yo no prestaba atención-. ¿Qué vas a hacer?
- ¿Qué posibilidades tengo?
- No lo sé -dudó. Y entonces me formuló la pregunta que ansiaba poder responderle a alguien que no fuera yo mismo-: ¿Estás enamorado?
<<¿Lo estoy?>>, pensé.
- Claro que estoy enamorado -intenté sonar lo más convincente posible, pero no me salió bien.
- ¿Y él? -preguntó con curiosidad mientras echaba un vistazo al televisor mientras mi madre disponía pequeños vasos llenos con redondas y verdes uvas y mi padre se disponía a descorchar una botella de cava. Faltaban 9 minutos.
- Él también -aseguré también con ligeras dudas; más que antes.
Y fue entonces cuando hizo la pregunta que llevaba tiempo esperando y que nadie se atrevía a hacer por miedo a caer en prejuicios, pero que, en realidad, todo el mundo pensaba.
- ¿Cómo has podido enamorarte de alguien a quien ni siquiera conoces?
- Pero... -comencé a protestar.
- No, no, no... No le conoces.
Desistí de mi queja sin ánimo de continuar hablando. En el fondo tenía razón: no le conocía. Ni tampoco a mí mismo en aquellos momentos. Él, mi 2321 me había reconocido que todo se estaba apagando, igual que las velas tras una buena velada; igual que yo. Quedaban 5 minutos. 
- ¿Y Mario? -preguntó de pronto dirigiéndome una tímida sonrisa.
- No lo sé...
Me dispuse con el vaso preparado, con la primera uva lista en la mano, rozándome los labios y notando la suave textura de su piel. Así recordaba sus labios, pero ya no pensaba en 2321, ni en Mario, sino en el otro "él" que había marcado aquel año, tanto por su presencia como por su ausencia. Marcos abordó mi mente y sendas lágrimas brotaron de mis ojos cuando resonó en la estancia la primera de las 12 campanadas. El 2011 se había ido para no volver, al igual que Marcos, al igual que pronto lo haría 2321."


Intentaré escribir pronto, pero por si acaso y como manda la hipócrita tradición, feliz 2012 a todos, incluido yo.

4 de julio de 2011

Distancia

Era inevitable que una de mis entradas se llamara así, ya que la distancia ha sido una lacra en mi vida durante los últimos 6 años... He cambiado 4 veces de casa a lo largo del último lustro y la verdad es que es muy poca la gente a la que realmente echo de menos... Hay personas a las que apenas conoces y les echas en falta cuando se van. En cambio hay otros con los que te codeas desde que eres pequeño y no significa nada para ti el hecho de que se marchen... Supongo que en alguno de todos los lugares en los que he vivido quedará alguien que me mencione de vez en cuando, que al pasar frente a la que era mi casa, piense en mí o simplemente que conserve alguna fotografía en su ordenador de antaño, cuando todo era mucho más fácil...
Lo que me ha motivado a escribir la entrada de hoy ha sido precisamente eso. Echo de menos a mucha gente. Muchos de ellos ya pasaron incluso al olvido, otros están en camino, otros dudo que les olvide jamás y alguno que otro ni siquiera creo que les conozca nunca. Y es que la mente humana es así de complicada. Hay una persona muy especial para mí que apenas es una imagen en la pantalla de mi ordenador. Miles de datos viajando por simples cables de cobre a miles de kilómetros por segundo. Una persona que se encuentra a nada menos que 2.321 km. de distancia. Y curiosamente, una de las personas que, auque no haya podido nunca palpar, echo de menos hasta la saciedad... Supongo que puedo afirmar que también le quiero, igual que quiero, he querido, o querré a todos los demás que son importantes en alguna parte de mi recuerdo o mi presente... Nela, Sara, Nata, Edu, Eli, Damián, Raúl, Kris, Yani, Adri, Ana, Javi, Sofía, Lourdes, Jenny, Miguel Ángel, Eva, Noe... Y tú, Louigi...
Hace mucho que no actualizo con una banda sonora... Hoy otra canción que lleva por títutlo el mismo que la entrada de hoy. Así es como me siento muchas veces. "¿Qué te debo, distancia? Te empeñas en lastimarme y en matarme de dolor. [...] Te ofrezco todo, excepto ser tu amigo". Qué te debo para que siempre estés jodiendo la marrana... Que asco de pesimismo. Estoy harto ya de ver el vaso medio vacío por tu culpa... Sé que algún día podré contigo y vengaré todo lo que me estás haciendo pasar... Lo juro.



Os hecho de menos...

21 de junio de 2011

Sueños "húmedos".

¡Dios mío! He tenido un sueño maravilloso que quiero publicar en el blog por su cuestionable importancia trascendental en los próximos meses... En fin... Que dicen que soñar con agua da buena suerte. Ahí va el sueño con un toque de relato.

"Me desperté con olor a flor marchita y la boca seca. Unos pequeños y blancos rayos de amanecer se colaban tímidos por los resquicios de la persiana, allá en la pared, la cual se me antojaba tan lejana, fruto de la pereza, y dibujaba motas de luz distorsionadas por las cortinas. Bostecé abriendo desmesuradamente la boca y extendiendo mis manos y mis pequeños dedos de los pies todo lo que fui capaz. Crujieron algunas vértebras y otras tantas articulaciones chascaron. Saboreé el vació de la habitación y tragué saliva. Aquel aroma a sexo aún flotaba en el cuarto.
Deslicé la fina sábana que me cubría de mi cuerpo desnudo y me senté en la cama, codos sobre las rodillas, frotándome la cara con fuerza, intentando eliminar todo indicio de sueño. Oí su lenta y acompasada respiración romperse tras de mí para dar paso a un concierto de suspiros y bostezos, con algún acorde de toses de por medio. Le miré y clavé mis pupilas sobre su cuerpo mientras realizaba el mismo y extraño ritual que yo, restregando sus fuertes manos sobre su rostro perfecto, apenas quebrado por las puntas de una barba que se abría paso a través de los poros de su barbilla. Me giré y me tumbé suavemente sobre él, hasta alcanzar sus labios con los mios, en un largo y matutino beso.
- Buenos días -alcanzó a decir con voz ronca. Carraspeó y volvió a toser.
- Buenos días, rey -dije al tiempo que me levantaba de la cama y corría ligeramente las cortinas-. ¿Has dormido bien?
- Pff -resopló, y me dirigió una mirada juguetona-. ¿Y tú?
- Genial -afirmé.
Se incorporó en la cama y sin apenas quererlo contemplé su espalda, recordando las horas anteriores en las que mis manos y mis labios la habían recorrido por completo. Había sido una noche magnífica.
- Voy a ducharme -anuncié mientras me dirigía a la puerta.
- ¿Te acompaño? -preguntó pícaro, lanzándome otra de sus miradas acompañada de una sonrisa perfecta. Le miré alzando las cejas y aseguró-: Para frotarte la espalda y eso...
- Ya... Y eso, ¿no? -le devolví la mirada juguetona-. ¿No tuviste suficiente con lo de anoche que aún quieres más?
- Para mí, nunca es suficiente. Ya lo sabes.
- Sí. Ya lo sé -suspiré. En realidad no me apetecía seguirle el juego. No ahora-. Ven sólo si quieres frotarme la espalda. Únicamente eso. De otro modo, será mejor que vayas preparando el desayuno.
Salí del cuarto sin darle oportunidad de responder. Fui al baño, abrí el grifo del agua caliente y me metí en la ducha mientras un cálido vapor comenzaba a manar del suelo de la misma. Dejé que el agua recorriera mi cuerpo durante algunos segundos, quieto, con los ojos cerrados bajo el chorro que chocaba en mi cabeza y se deslizaba cumpliendo cada curva de mi cuerpo.
Fue entonces cuando lo noté. Su presencia alteró el vaho, que se movió irregularmente a mi alrededor, confundiendo mi cuerpo entre el frío y el calor durante un instante. Deslizó con suavidad sus brazos en torno a mi vientre y entrecruzó sus dedos junto a mi ombligo, dejando escapar alguno de sus dedos, juguetón, dibujando círculos invisibles en torno al mismo. Me besó el hombro y apoyo su cabeza en mi espalda, dejando que el agua le cubriera también a él. Me sentí completo, realizado, como si nada más pudiera pedirle a la vida en aquel momento. Simplemente giré la cabeza con delicadeza para no perturbar la armonía que formaban nuestros cuerpos unidos en aquel romántico abrazo. Dirigí mis palabras hacia el lugar en el que yacía adormilado su rostro. Simplemente susurré.
- Te quiero.
Apretó ligeramente sus brazos como respuesta, y noté como sonreía mientras volvía a besarme en el hombro".

Pues ese ha sido mi sueño, llamémosle, "húmedo". El problema, por decirlo de alguna manera, es que no ha sido un sueño completamente inconsciente. Me refiero a que no tuvo lugar mientras dormía, por lo que el apasionado amante que me acompañaba en mi idilio tiene rostro, personalidad y nombre real. Es una persona de carne y hueso que conozco. Pero, ¿qué sería la vida sin un poco de misterio? Esto quiere decir que mantendré la incógnita durante algún tiempo. Quizás para siempre, no lo sé. Depende de muchos factores y de cómo se presenten las circunstancias. Pero vamos... Que no hay que ser muy inteligente para saber quién es. Como diría Carolina "del Norte": Hay que tener two fingers in front of para saberlo, cari.
Por lo pronto sólo puedo decir:
¡Buenas noches!

18 de junio de 2011

Visión de futuro...

Voy a roper un poco la rutina que llevo desde Febrero y voy a dejar un poco al margen los fantasmas del pasado. Con las últimas actualizaciones referente a Ana, Marcos y Sara, he hecho un poco una recapitulación de los últimos años de mi vida, aunque aún queda mucha gente por mencionar. Pero lo haré más adelante. Hoy me apetece cambiar de estilo, hablar un poco de como es mi vida ahora, porque al fin y al cabo, lo pasado, pasado está.
Precisamente el título de hoy representa bastante bien a qué me refiero cuando digo que no me apetece hablar del pasado. "Visión de futuro" alude al momento en el que me doy cuenta de que lo realmente importante es lo que está por venir.
Han sido unos meses bastante monótonos, pero con algún que otro momento puntual bastante intenso, y es de lo que quiero hablar hoy. Para ello, mencionaré varios aspectos de mi vida y los desarrollaré brevemente para poneros al día o, mejor dicho, ponerme al día sobre cómo transcurren las cosas a día de hoy. Digo lo de ponerme al día a mi mismo porque es cierto que en las dos últimas actualizaciones, sobre todo en la de Marcos, eché de menos algún comentario de apoyo, de "pésame" , o un simple "tranquilo, no te sientas culpable"... Pero bueno, ¡no os preocupeis! Estoy bien, gracias... Ahora a lo que voy.

* TRABAJO:
Poco que contar en este aspecto. Las cosas van igual que siempre, aunque ahora los momentos tensos, tanto buenos como malos, se intensifican hasta los extremos porque el aroma de las vacaciones está cercano ya. Apenas quedan 2 meses y medio para gozar de un mes de vacaciones entero, parte del cual estaré en Canadá, con mi hermana Nela. Espero que esos 21 días lejos de casa, en otro continente al otro lado del mundo, sean geniales.

* AMISTAD:
Aquí el tema está más lioso. Poco a poco van cayendo... Primero fue Yani. Después vinieron Kris y Ana (sí, Ana también, a pesar de hacer las paces, digamos que fue una ruptura de "mutuo acuerdo". Aún está pendiente la conversación telefónica). Y por último fue el Adri. Cabe decir que Nata también está en la cuerda floja, no sé por qué, pero así lo siento y me cuesta mucho hacerme a la idea. Sé que es completamente egoista, pero me gustaba más cuando no tenías amigos y tu ilusión era esperar mi llamada durante toda la tarde para después hablar y reir conmigo durante horas... Ahora todo eso queda ya muy lejos.
Pues así es... La última persona en caer fue Adri... Así lo hizo patente en nuestra última conversación de la cual, por más que la relea, no entiendo nada. Aún estoy esperando que haya una sola persona de todas las mencionadas arriba queme diga qué es lo que he hecho mal. Por qué me dicen que dejo mucho que desear como amigo y por qué me dicen que soy mala persona. Siempre he intentado hacer las cosas bien, cuando he tenido tiempo y me ha apetecido hablar os he llamado y siempe os he ofrecido mi apoyo y confianza. Lo que no puede ser es que me aplique las 24h. del día a una persona exclusiva porque mi vida tiene más de 360º.
Con estas palabras no pretendo pedir perdón, ni mucho menos. Ya eso quedó atrás también, al igual que todos y cada uno de los buenos momentos que he pasado con todos vosotros. No siento la necesidad de excusarme una vez más sin saber el motivo. Ya me cansé de pedir perdón por cosas que no sé que he hecho. Ya basta. Simplemente quiero explicaciones de por qué esa indignación contra mi persona, porque uno por uno, como fichas de dominó, vais desapareciendo de mi vida con lo verdaderamente importantes que sois, o al menos habéis sido, en ella. Si desapareceis ya me da un poco igual. Ya sé como funciona la distancia y desde que me fui de Madrid me he ido haciendo a la idea... Simplemente quiero saber qué es lo que ha pasado para no cometer los mismos errores con los amigos que tengo ahora por si el día de mañana tuviera que partir. Supongo que las palabritas se las lleva el viento y uno acaba con los bolsillos rotos de cargar con tantas falsas promesas.
Y ahora toca hablar precisamente de eso, de mis amigos de ahora. Están Eli, Edu y, por supuesto, Damián.
Al parecer las cosas en Granada están un poco turbias. La sangre puede llegar al "Río de los Gatos" sin hacer muchos esfuerzos, porque unos calcetines bajo la cama y los platos sucios sobre la mesilla de noche pueden ser desencadenante de ello. Siempre se ha dicho que compartir piso es genial, que conoces a mucha gente y bla bla bla. Bien. Aún estoy esperando a que me digan una sola ventaja de compartir piso con alguien. Y si encima las cosas son tan terribles, Damián, habría que empezar a cuestionarse los "lazos de sangre" que te unen con tu roomate, que no room-hate. Las cosas se pueden hacer e interpretar de muchos modos diferentes, y, por supuesto no estoy de acuerdo con la violencia, pero bien es cierto que dos ostias a tiempo quitan muchas tonterías... Además. Será por pisos compartidos que habrá en Granada. Ten paciencia y sabes que cuentas conmigo.
Por otro lado, mi Eli, mi apoyo actual es muy empatizante. Escucha a la perfección cada una de las palabras que le digo, pero es, como yo llamo a la gente como ella, mi muñeco Dumi particular. Aún hay cosas que hacer por ahí, tengo que crear una personalidad más fuerte, menos sensible con las cosas que tienen poca importancia y más fuerte con las que sí la tienen. Supongo que a este Dr. Frankenstein le queda mucho por hacer. Aún así, no pierdo la esperanza y ese cigarrito tras el trabajo no lo cambio por nada. En breve empezaremos con las clases de inglés y los paseos por la Malagueta con las olas mojándonos los pies. Será genial. ¡Además, aún nos queda MAMMA MIA el viernes que viene!
Y por último Edu... Otra vez Edu... Otra vez culpable de que haya podido escuchar esas mariposas que aparecen cuando estás agusto con una persona... Sólo voy a decir una cosa. Que las 4 horas que estuvimos ayer hablando por el Skype y sus consecuentes paridas y risas no las cambiaría por nada. Si pudiera, repetiría hoy. El 2 de Julio espera impaciente su llegada, dos días antes del famoso día estadounidense de los petardos y los cohetes, pero yo por mi parte, tendré los míos preparados para lanzarlos en la Carihuela. ¡Seguro que ese día será genial!
Por supuesto, Sara sigue igual de bien que siempre, con su apoyo inquebrantable sobre mí. =D

* AMOR:
Pasopalabra... Nada que contar... Casi un año después de comenzar mi aventura con Vélez-Málaga el puesto vacío de mi corazón, sigue vacante... ¿Algún voluntario? Tampoco exijo demasiado... No quiero que tenga un cortijo en el campo, que cante saetas mientras toca la guitarra ni que me recite versos de Cernuda o Bécquer a la luz de la luna llena en la playa. Simplemente quiero que me haga reir, que sea sincero y cariñoso conmigo, y que tenga confianza en mí. Aunque lo del cortijo y los versos no estaría mal, tampoco, ¿eh? Jeje.

* OCIO:
Aquí tampoco hay mucho que contar. El 15 de Julio se estrena Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Parte 2. Es la última entrega de Harry Potter, el final... Llevo 8 años siguiendo las aventuras de este joven exprimido de la mente de J.K. Rowling y no me canso de él. Será una entrega fascinante. He visto el trailer y la verdad es que promete.
Por otro lado, el martes pasado fui al Teatro Cervantes a ver el VIII Certamen de Monólogos de Aula Magna presentado por Dani Rovira y esas 2 horas, con sus ojos clavados sobre los míos mientras no paraba de contar cosas y mientras yo no paraba de reirme hasta el extremo de dolerme la tripa, ¡¡fueron geniales!! Volvería a verle hoy mismo. El caso es que el viernes próximo, volveré al mismo teatro para ver el musical de Mamma Mia. Hace unos meses vi el de Chicago y me fascinó. Me han dicho que este es mucho mejor, ¡así que ya estoy impaciente! Como guinda para coronar la noche, cabe decir que no iré sólo: gozaré de la compañia de mi madre, Eli y mi bro, Damián.

La verdad es que tampoco ha habido mucho que decir. Sólo mecionar también que ya he terminado los exámenes así que presagio una oleada de entradas en el blog desde hoy hasta que comience con 2º de Bach. Por supuesto, os pondré las notas aquí de este curso (aunque sólo he hecho 5 asignaturas) en cuanto sean oficiales, aunque algún que otro sobresaliente ya me lo sé, jajaja.
También decir que ahora tengo otro blog más. Me lo tuve que crear para hacer un trabajo para el instituto, pero, como digo allí, es algo demasiado grande como para crearlo y destruirlo así, sin más, sólo para obtener una nota en un trabajo, así que ahora lo uso para colgar noticias relacionadas con la ciencia. También me sirve como distracción porque es algo que me encanta. Le podéis echar un vistazo para vez el avance de las próximas actualizaciones. Espero que también os guste.
"El rincón de las CMC".

Pues nada más que decir, aparte de que ahora me siento libre, que me gusta mi nueva visión de mirar hacia adelante y no preocuparme más del pasado. Está genial la libertad que sientes cuando estás convencido de que todo lo estás haciendo bien... Pero claro. Siempre llega un gilipollas que te hace cambiar de opinión.
¡¡Un saludo y adiós hasta nueva orden!!

29 de mayo de 2011

"Once upon a time"...

"You know the words 'once upon a time'. Make you listen... There's a reason...".

Quizás esta sea la expresión en inglés que más veces se me ha pasado por la cabeza cuando he pensado en una amiga mía...
Llevo sin escribir mucho tiempo porque he estado muy liado con los exámenes y los estudios... Hoy, día de vuelta a la administración del blog, lejos de contaros cómo transcurre mi vida hoy por hoy, me gustaría marcarme un homenaje a cierta persona que es muy importante para mí, siguiendo la racha de las dos últimas actualizaciones de Ana y Marcos. Hoy, la persona de la quiero hablar es Sara. Es muy difícil resumir en unas cuantas líneas todo lo que esta persona significa para mí, por lo que me ayudaré de 2 cosas: mi diario personal (cuyas citas vendrán entrecomilladas y en color "carne", que diría mi sobrino), y de un diario online que compartíamos los 2 hará cosa de un año (cuyas citas vendrán entrecomilladas también, pero en color azul). Bueno... allá voy.

Llevo mucho tiempo queriendo hacer esto. Dedicarle una entrada única y exclusiva a una persona tan importante para mí. Bien... ¿Por dónde empezar? Todos pensaréis "pues por el principio", pero resulta que no existe un verdadero principio de esta historia, pues no sé muy bien cuándo fue que nuestra amistad comenzó a formarse y definirse hasta llegar a lo que es hoy. Creo que sería conveniente comenzar por el momento en el que abandoné Madrid y me trasladé a Cádiz, concretamente a una pedanía de Jerez de la Frontera el día 16 de Septiembre del 2007. Una semana después comenzaba el instituto, 1º de Bachiller, y todo era nuevo, raro. Para mí, espeluznante. Me posicioné en una mesa de la segunda fila, junto a la pared que tenía ventanas y esperé mientras la clase se llenaba de gente de mi edad más o menos. Era un cambio radical, no me gustaba y mi corazón chocaba contra mi garganta, despavorido, ansioso de salir de mi cuerpo y regresar a Madrid aunque fuera a pie. Cabe decir que antes de empezar el instituto, en mi vida personal, me estaba quedando pillado del mejor amigo de mi primo, el cual, era "hetero". Así es como relato las circunstancias en mi diario en un resumen general el 31 de Diciembre del 2007:

"[...] A la par, mientras ocurrían estas cosas de que me iba enamorando de Carlos, yo ya había comenzado el instituto. Nada era como en Madrid: los maestros eran extraños, las clases demasiado desordenadas y mis compañeros parecían bastante más mayores que yo... Aquí los niños se duchaban en los vestuarios y era una alegría para la vista!! El caso es que había algunos compañeros interesantes: el primero con el que trabé amistad fue con Abrahám. Un chaval supersimpático que nunca me dio la espalda y que se apoyaba y confiaba en mucho en mí, pero a pesar de hace amistad con él, no era la clase de amigos que yo buscaba.
Fuera de esas cuatro paredes que yo me veía obligado a llamar "clase" con toda esa gente extraña con aquel ceceo insoportable, tenía a Rubén y a Carlos, pero no era suficiente, ya que no les veía a diario y pasaba la mayor parte del día en "clase". Más tarde, Noe y Raquel se convirtieron en mis confidentes, Ezequiel, el chico con el que tenía que tener cuidado, y Sara y Juanmi con los que fumaba a escondidas detrás del instituto. [...] ((Empiezan los rumores de que soy gay)) [...] Sara y yo empezamos a confiar uno en otro y vi que era ella en quien tenía que haber confiado desde el principio, pero sus amigas me producían desconfianza y no me atreví a abrirme con ella.
Pasó entonces que me enteré de que Carlos era gay y de que estaba enamorado de mi primo y me sentí solo. Se lo conté a mis amigas de Madrid, Kris, Nata, Ana, Yani..., pero no era suficiente, por lo que se lo conté a Sara también, pero cambiando en toda la historia el nombre de Carlos por el de Cristina. [...] El tiempo fue pasando y llegamos a final de trimestre. Había una comida programada para toda la clase, por Navidad, y no me negué a ir, pero hubo una serie de percances. Había gente que no podía o no quería ir, así que los planes se jodieron y Sara y yo decidimos ir solos si fuera necesario. Para entonces Sara ya sabía toda la verdad. Se lo dije un día en Educación Física:
<< - Tengo que decirte algo.
- ¿Qué? ¿Vas a salir del armario para mí y decirme que eres gay? -preguntó aunque yo le había negado los rumores...>>
Me lo puso a huevo y me limité a contestar que sí. Acto seguido Sara se pudo a gritar de la emoción y a saltar y a correr. Dijo que le hacía mucha ilusión tener un amigo gay, jaja. Me encantó verla así. Era la primera vez que alguien se ponía así ante la noticia y entendí que era ella en quien debía confiar aunque no dejé de lado a ninguno de los otros tres que sabían mi secreto "a medias": ellos pensaban que era bi y Sara sabía que realmente era gay".

Quizás este sea el comienzo más adecuado para hablar de ella, de la persona que tiene en su poder gran parte de mi corazón. Es inevitable que me ponga cursi, así que si hay alguien que tenga algo que objetar que ponga un comentario o que cierre sesión para siempre.
Yo sigo con lo mío...
Poco a poco fuimos conociéndonos. Antes incluso de aquella nefasta comida de Navidad (todo acabó con sueños rotos con el Carlos y con el Lolo, poco después) Sara y yo habíamos compartido ya parte de nuestros secretos más íntimos. Me gustaría recordar todos y cada uno de los episodios que hemos vivido juntos, pero es imposible. Aún así, recuerdo una tarde en la que ambos quedamos después de las clases y fuimos a tomar un batido a un bar del pueblo, el Delfos. Allí nos revelamos algunos asuntos sucios, todos relacionados con temas sexuales claro. Ella me habló de su primera experiencia "casi" sexual en un coche y la consecuente "plantada de pino" de su amiga borracha; yo, por mi parte, le hablé de Roberto y mi aventura homosexual por Salamanca. Era imposible que no surgiera un lazo especial entre nosotros cuando estábamos allí, frente a frente, con un batido o un café de por medio y partiéndonos el culo con gotas del líquido en cuestión saliéndonos por la nariz mientras llorábamos de risa. Era casi tan inevitable como el hecho de que me ponga cursi hablando de ella. Así relato en nuestro diario online el 14 de Febrero del 2010 el recuerdo de una tarde con ella.

"Dos recientes amigos en la terraza de un bar. Ella, coca-cola en mano; él, café con leche -a pesar de no gustarle mucho el café-, dos azucarillos, una sacarina, y un poco de agua para templarlo, un agua-chirri, en definitiva.
-- ¿Y bien? ¿Vas a contármelo o no? Que ya estás empezando a asustarme de veras.
-- No me creerás, pero tengo la necesidad de contartelo...
-- Pues ya estás tardando.
El joven -y atractivo, ¿por qué no?- muchacho permaneció en silencio durante largo rato escuchando atenta y minuciosamente cada palabra que salía entre los labios de su reciente y único apoyo. Lo que escuchó, nunca hubiera pensado en escucharlo jamás. Por espacio de cuarenta minutos y largos sorbos y caladas a unos cigarrillos sin fin, ella le relató todo lo habido y por haber. [...] La historia acabó y ella tenía que irse a su casa: su padre llegaría en breves instantes. Apenas hablaron de eso, pues él se mostró cohibido y a la vez temeroso. No sabía el motivo de sus miedos, pero eran muchos años ya enfrentandose a la negación... [...]. Ella partió y él se sumió en sus pensamientos, aunque lo primero que pensó era en el estado de la salud mental de aquella chica que se había convertido desde aquel momento que le abrió su corazón confiandole el más íntimo de sus secretos, en su mejor amiga.
Poco a poco, el joven se fue acostumbrando a oir hablar de ese tema, vió fotos, escuchó historias, [...] y poco después se convenció de que aquello era real, [...], y aunque nunca lo compartió, siempre lo entendió y respetó".


Quizás con esas confesiones mucho más profundas y muy lejos ya de los primeros secretillos sexuales, fue cuando se consolidó definitivamente esa amistad. Recuerdo que con el tema del Lolo tuvimos un poco de distanciamiento porque a ella también le molaba, y alguna que otra discusión breve y sencilla sin mayores consecuencias. No obstante, el lazo que nos había unido era mucho mayor que eso...
Llegó pues, una de las mejores cosas que me han pasado en la vida: la "ruta científica" con el instituto, desde el 09-03-2008 hasta el 15-03-2008. 6 días geniales llenos de momentos inolvidables como los que se ven en la foto. Siempre recordaré este viaje por las risas que me pegué junto a la única persona que compartió conmigo hasta el último segundo del viaje. Las "hierbas" en el monte que fuimos a buscar, según Ana, la profesora... El río Amazonas que creó Sara detrás de un coche... La "antorcha"... La pichita fría incapaz de hacer pis... La nueva generación porro combinado con pipas: "Sabe-a-pollo"... Los chistes sin sentido... La aparición de Román en la cama litera y su consecuente caída por detrás de la cama... "Contratar" a Juanjo para que nos fabricara el tema... ¿A que no hay huevos de bajar la cuesta con el pantalón por las rodillas haciendo el pingüino?... "El pueblo duerme" en el salón y los guiños varios... Y por supuesto, todo lo que fuimos descubriendo el uno del otro, que no fue poco.
Así, tan deprisa, en apenas 7 meses, Sara se había convertido en mi mayor y único apoyo. Era a quien le contaba todo, con quien me deshagoba, con quien salía, iba a su casa, ella venía a la mía, salíamos, nos reíamos, llorábamos, incluso llorábamos de risa. Nos contábamos absolutamente todo lo habido y por haber.
Tuve que dejar el instituto por motivos varios y empecé a trabajar. Ahí se creó el mayor miedo de mi vida: perder a la persona que más quería. Lejos de eso, aunque nos veíamos menos, siempre que podíamos salíamos, íbamos a comprar, a dar una vuelta o íbamos al cine. ¿Recuerdas la película esa de pringados? ¿Quienes eran los pringados? ¿Ellos o nosotros? La duda sigue en el aire...
Nuestra amistad no se vino abajo en ningún momento. Si hay algo que recuerdo con mucha intensidad y hecho infinitamente de menos es los paseos que nos dábamos. Siempre íbamos al mismo sitio. Me recogía con la moto y tras varias bromas "a bordo" como lo de "Edu, no me hagas cosquillas que pierdo fuerza", o lo de "Sí, y de aquí a paloma", aparcábamos en un parque y andábamos sin rumbo por un camino de tierra que se adentraba en el campo, entre casas abandonadas y granjas mientras bailaba el clásico "Hola nené, soy tu gitanaaa" y ella se moría de la risa. Lo echo taaaanto de menos... Esos momentos, ella y yo solos, abriendo nuestros corazones, aunque en realidad, siempre he sentido que eran uno sólo.
Para que os deis cuenta de cuánta conexión había entre nosotros basta con decir que ella siempre sabía cuándo y cómo tenía que actuar conmigo. Sabía a la perfección cuándo necesitaba que me dieran un abrazo, cuándo un beso, cuándo una caricia en las manos, cuándo que me contaran un chiste, cuándo que me dejaran solo... Hacía el tonto solo para verme sonreir cuando me veía triste y decía cosas sin sentido para que me metiera con ella, siempre de broma, claro. Eso también lo echo mucho de menos... Su carácter impulsivo, fuerte, espontáneo y verdadero. No tenía vergüenza de mostrarse tal cual es. No le da importancia a cosas superficiales. Pasa del consumismo, con lo mínimo ella es feliz. Es una persona realmente auténtica.
En realidad, pocas cosas puedo poner más referentes a mi diario o al diario online que escribíamos. En ambos caso, son secretos de ambos que me llevaré a la tumba y ella lo sabe. Pero, sin embargo, son muchas las cosas que puedo contar que tengo en el recuerdo.
Recuerdo una vez en la que analizamos un vulto que tenía en la pierna y me puse dramático pensando en cosas exageradas y ella me calmó. Sentía mucho miedo, pero ella supo consolarme y tranquilizarme como no habría podido hacerlo ninguna otra persona.
Recuerdo que el día que marché de allí, de su lado, y me vine a Málaga, no derramó ni una sola lágrima mientras yo me deshacía en el llanto. Pensé que le importaba poco, que en el fondo no le dolía tanto que me fuera. Muchas son las veces que me he arrepentido de pensar así y me he dado cuenta de que en realidad se estaba mordiendo las lágrimas para no hacer más difícil la situación.
Recuerdo que muchas veces, sin ningún motivo festivo, me enviaba mensajes en los que decía lo mucho que me quiere y lo mucho que me echa de menos.
Hay un mensaje en especial, que lo leo muchas veces antes de irme a dormir y estoy pensando en ella. Me lo envió poco después de confirmarme que al final no iba a poder venir a verme el año pasado.

"Siento muchísimo no poder ir a verte... Entiendo cómo te sientes... La soledad es la eterna compañera del hombre, pero tú eres fuerte y no quiero que te haga caer en los pozos oscuros que aparecen a su lado... Nuestra amistad no se va a romper porque no nos podamos ver de momento... Siempre estoy ahí de cierta manera, lo sabes... Te quiero!"

O este otro:

"No sabes cuánto te necesito... Nada tiene sentido... Bueno, igual es que estoy borracha y veo que lo que de verdad importa es el cariño de aquellos seres que siempre han estado ahí. Te quiero Edu... Muaa".

También está este otro:

"Amor! Edu... Espero de verdad que nuestra amistad no se distancie... Me resulta muy difícil mantenerme fuerte sin ti... Te quiero mucho... No te olvides de mí..."

Pero lo que ha provocado que haya sido precisamente hoy cuando publicara esta entrada ha sido el mensaje que he recibido esta mañana:

"[...] Sólo quería decirte que por favor no me olvides nunca... No sabes hasta que punto te necesito muchas veces y no te digo nada para no molestarte... Gracias por ser mi amigo... Te quiero mucho".

Así de simple. Lo único que se me ocurre para contestarte es que no podría olvidarte ni aunque quisiera...
Eres la persona de la que más he aprendido y de la que más me queda por aprender. Tu estima, tu coordialidad, tu espontaneidad, tus gracias, tus palabras, tus abrazos e incluso tus collejas son lo mejor que me ha pasado en la vida.
Nunca podré olvidar los momentos que hemos vivido juntos, ninguno de ellos. Todos los que he contado arriba más otros muchos como los de la feria de Jerez con el hielo en la boca y los mordiscos en el culo y las tetas, la última excursión a la playa donde vimos a aquel tío que "agachaba el sobaco", donde aprendimos la diferencia entre "echar leche por las tetas" y lactancia, y donde demostramos que tenemos casi los mismos gustos para los tíos que hasta una chica se dio cuenta de que le miramos el culo al mismo. O cuando fui a Madrid y nos perdimos por el Retiro como hacíamos antaño o cenamos en el suelo de tu casa y jugamos a botella... Y, por supuesto, el famoso "¡Apaga la vela!". Tampoco podré olvidar la sonrisa tan presiosa que tienes, tus amables, tranquilizadoras y estudiadas palabras al otro lado del auricular en tantas y numerosas ocasiones y un largo etc. que no puedo poner aquí por cuestiones de tiempo, espacio y limitaciones de nuestro vocabulario, es decir, me faltan palabras para decirlas todas.

Para concluir me gustaría decir que eres parte mi propio ser. Que me hago dueño de la frase de Leonardo DiCaprio en Titanic y te digo gritando a los cuatro vientos que "si tu caes, yo caigo". Tenemos una conexión especial y lo sabes. Cuando estás mal, aunque estés a 600 km. siento en lo más profundo de mi ser que estás mal, que algo te pasa. Y me pasa lo mismo cuando estás bien. Antes lo he dicho, pero ahora lo reitero: mi corazón está partido en dos mitades: una de ellas eres tú y la otra sigue vacía... Nadie podrá igualarte ni superarte nunca... Eres como la hermana pequeña que nunca tuve (aunque seas poco más de un mes mayor que yo), y sabes que todo lo que nos estamos perdiendo ahora lo recuperaremos en un futuro.

¿Recuerdas la última vez que nos vimos? Fuimos a la playa de noche y tras hacer varias gilipolleces nos tumbamos en la arena y miramos las estrellas. Pues resulta que en aquel momento formulé un deseo que nunca te he confesado y que era el siguiente:
"Le pido a Dios o a cualquier otra divinidad que me esté escuchando que no permita jamás que esta amistad muera y que por muchas vueltas que nos de la vida, siempre sigamos queriéndonos tanto".
Creo que mis súplicas fueron oídas, porque por mucho tiempo que pase y por muy poco que hablemos, te quiero infinito.
Parecemos un matrimonio, pero lo nuestro es incluso superior a eso. Ya quisieran muchas parejas llevarse igual de bien que nos llevamos nosotros.
Señores... Si esto no es amistad, que baje Dios y lo vea.
Creo que ya es hora de terminar aunque seguro que podría seguir aquí durante horas diciendo cosas bonitas sobre ti, pero voy a concluir ya... Y me gustaría hacerlo diciéndote una cosa que ya te la dije en una ocasión y ahora te la repito para quitarte esa idea de que me voy a olvidar de ti de la cabeza: "Dentro del término amistad, dentro de todo lo que se puede llegar a querer a un amigo, yo a ti TE AMO!!!".

No lo olvides nunca...

10 de abril de 2011

Just Me And My Guitar...

41 días... 41 día sin pasar por aquí... 41 eternos, duros y horribles días sin escribir una sola palabra en este pequeño pedazo online de mi alma. Nunca pensé que llegaría a estos extremos de desesperación que ni siquiera he tenido ganas de escribir en el blog.
Hasta hoy.
Hoy precisamente, no es que quiera escribir, es que lo necesito... Creo que revelar lo que estoy apunto de revelar me ayudará a sobrellevarlo todo mucho mejor, aunque preveo que será complicado y que alguna lagrima juguetona se me escapará hasta morir en mi boca. Pero necesito contar otro pedazo de mi historia y que el mundo la conozca, aunque bueno... En realidad, esto que voy a contar a continuación va destinado al más allá.
Aún desconozco si son muchos o pocos los lectores que tengo... Si son conocidos o desconocidos... Si me quieren o me odian, pero en el día de hoy, cuando me dispongo a abrir un trozo de mi más secreta alma a todos vosotros, eso me es indiferente. Simplemente tengo la necesidad, como he dicho antes, de hablar sobre algo que casi nadie conoce, pero que ha sido muy importante para mí. Hay incluso quien no se lo creerá pues he asegurado que las cosas eran de una manera cuando en realidad era de otra. Quienes me conozcais ahora lo entendereis...
La persona de la que quiero hablar es alguien que fue muy importante en mi vida, alguien que me hizo rozar el cielo con la punta de los dedos, alguien que me hizo creer por primera vez que el amor existe antes de demostrarme que todo eso era mentira... Alguien de quien apenas he hablado en este blog... Apenas una simple y rápida mención en mi anterior entrada, hace 41 días, que habrá pasado inadvertida para todos vosotros y que, de no ser por los repentinos y recientes acontecimientos, seguiría sin mencionar... O tal vez no, no lo sé... Esa persona de la que hablo, es un chico de 23 años llamado Marcos.
Sí, Marcos... Hoy tengo la necesidad de hablar de ti, de recordarte, de sentirte nuevamente aunque ya sea demasiado tarde para todo eso... Creo que no existe una mejor manera de dedicarte esta entrada hoy en mi blog, menos de un año después de que todo acabara y entraramos en un círculo vicioso que nos llevaría a caer tan bajo, que usando las palabras de aquella canción que un día susurraste en mi oído.

"People always say: Marcos this has gone too far..."


Es cierto... Siempre te decía todo el mundo que ibas a una velocidad de vértigo, que siempre llegabas muy lejos con todo y era lo que más detestabas que te reprochasen... Ahora entiendo por qué te enfadaste tanto cuando me llenaste el salón de tu casa de pétalos de rosa y velas aromáticas, me trajiste ese llavero de Murcia tan bonito y te dije que íbamos demasiado rápido. Ahora entiendo por qué te enfadaste conmigo cuando me dijiste "Te Quiero" a las 2 semanas de empezar a salir y no te respondí de la misma manera. Ahora entiendo por qué te sentiste hundido cuando intentabas explicarme que estabas enamorado de mí y no te entedí. Porque todo era verdad, porque para ti, esa velocidad, era la normal, pero para mí era desorbitante... Espero que me entendieras tal y como yo te entiendo ahora. Recuerdo que aquel día que regresaste de Murcia y te dije que corríamos demasiado pusiste mi mano en tu pecho y preguntaste si podía notar eso. Dije que sí, que eran los latidos de tu corazón y negaste con la cabeza alegando: "No, no es mi corazón. Son mariposas. Siempre aparecen cuando estoy contigo." Caí redondo y acabamos consumando ligeramente un amor que empezaba a florecer en mí.


"...but I'm not afraid to chase my dreams..."


Desde luego que no tenías miedo, y lo has demostrado siempre. Has tenido detalles conmigo que dudo que nadie pueda volver a hacerme. Cada situación, cada palabra, cada hecho contigo fue algo muy especial y todo lo hiciste siempre, según tú, por cumplir con tu sueño, porque desde que me viste por primera vez, tu sueño era yo.

"...Just me and my guitar."

Tú y tu pasión, la música. Por eso te dedicabas a lo que te dedicabas. Para estar un poco más cerca de aquel "universo paralelo en el que la tierra y el cielo se unen para producir sueños". Tú y tu música. Tú y tu piano. Tú y tu guitarra...


"So maybe I should get a nine to five. But I don't want to let it go, there's so much more to life."


Siempre me aseguraste que tenías mucho que ofrecerme, que había mucho por lo que luchar, que había mucho por lo que vivir. Pero querías que lo hicieramos juntos. Hace unos días vi una frase que rezaba: "Si amas, perdonas. Si no amas, olvidas". Supongo que es completamente cierta y, como consecuencia, yo no te amaba porque preferí ofrecerme a las mieles del olvido antes que perdonar tu traición. No te imaginas cuan mal me siento ahora por no haber actuado de otra manera.


"Tell me that I've got it wrong."


No estabas equivocado, pero actuaste mal...


"Tell me everything will be okay."


No puedo prometerte eso...


"Before I fall..."


Ya es tarde para eso...


"Tell me they'll play my songs."


Al menos yo, sí lo haré...


"Tell me they'll sing the words I say."


Todos recordarán siempre tus palabras. No me cabe la menor duda...


"When darkness falls."


Ya ha caído y espero que cuando ocurrió, tuvieras la seguridad de que todo lo que he dicho aquí y ahora es cierto aunque nunca leas estas líneas.


"And all of the stars will see, just me and my guitar..."


Sólo tú y tu guitarra... Posiblemente esa sea una de las muchas formas en las que siempre te recordaré, con tu guitarra, haciéndole play-back a Tom Dice, cantando esas estrofas en mi oído, mientras me abrazabas, antes de arrebatarme lo que decidí entregarte voluntariamente, y por primera vez, a ti.


Esta es la canción completa de Tom Dice, que reprensentó a Bélgica semanas después en el festival de Eurovisión y me hizo llevarme una sorpresa increíble cuando reconocí la canción, que lleva por nombre "Me and my guitar".



People always say
Tom, this has gone to far
But I'm not afraid to chase my dreams,
Just me and my guitar


And no-one may ever know
The feelings inside my mind
'Cause all of the lines I ever write
Are running out of time


So maybe I should get a nine to five
But I don't want to let it go, there's so much more to life


Tell me that I’ve got it wrong
Tell me everything will be okay
Before I fall
Tell me they'll play my songs
Tell me they'll sing the words I say
When darkness falls
And all of the stars will see
Just me and my guitar


I'm sure that I'll find my way
'Cause I'm not afraid to try
Even a world of love and hope can't guarantee that price


So maybe I should get a nine to five
But I don't want to let it go, there's so much more to life


Tell me that I've got it wrong
Tell me everything will be okay
Before I fall
Tell me they'll play my songs
Tell me they'll sing the words I say
When darkness falls
And all of the stars will see
Just me and my guitar


Me and my guitar...


Esta entrada empieza a ser demasiado larga y creo que con lo poco que he escrito sobre ti he conseguido saciar esa intranquilidad interna que me lleva persiguiendo desde el día que supe lo que había ocurrido. Voy a concluir esta publicación de hoy, 10 de Abril del 2011, haciendo una pequeña referencia a tu hermana Silvia. Aquella que me ayudó tanto a comprender tus inquietudes y a perdonar tus traiciones dándote una oportunidad tras otra hasta que vi colmado el vaso. Aquella que me acusó de haberte arrebatado lo más preciado de tu vida y la misma que hoy se enjuga las lágrimas de tu pérdida sobre mis hombros... Incluyo una canción que no me gusta en absoluto y que incluso me parece desadecuada para esta entrada. Pero a ti te gustaba y decías que la cantante te recordaba a Silvia. Así que ahí va. Silvia, esta canción le gustaba a tu hermano y yo te la dedico a ti, Marcos, porque de un modo u otro has conseguido marcar una etapa de mi vida. "Tenía tanto que darte" que no sé como pudiste dejarlo escapar y después intentar recuperarlo, cuando ya lo habías perdido todo... Supongo que es cierto eso de que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pero bueno... Ya no estás aquí y creo que eso es lo que más me mortifica, porque creo que en el fondo, siempre pensé que cuando todo hubiera pasado, volverían los buenos tiempos del principio en los que hacíamos el amor con música de fondo, me susurrabas al oído que siempre me querrías, me llevabas a la playa y me cogías de la mano. Creo que siempre creí que acabaría volviedo contigo, o quizás no... Pero sea como fuere, ya es demasiado tarde... "Aún pregunto que parte de tu destino se quedó conmigo"... Marcos, estés donde estés, sólo quiero que sepas que "prometo guardarte en el fondo de mi corazón".

28 de febrero de 2011

Ana: me parece...

"La distancia no la hacen los kilómetros, si no las personas".
Respetaré un poco los derechos de autor y ocultaré el nombre del personaje histórico que la mencionó, pero es curioso que justo hoy sea la frase que viene en el calendario, la frase del día, tan oportuna y brillante como un domingo soleado en la playa.
Hoy he mirado mi facebook. Los que me conozcais (y los que no, os enteraréis ahora) sabréis que no suelo usar el facebook, que yo soy más patriótico y me remito al tuenti, más simple, más sencillo, más cercano. Como decía, hoy, por casualidades de la vida, me he metido en el facebook con la única intención de ver si mi hermana estaba conectada, porque quiero hablar con ella acerca de un viaje que me va a cambiar la vida y la perspectiva del mundo. Comprobaré que la tierra es redonda con mis propios ojos y pisaré las Américas tan ansiadas por los colonizadores del antiguo mundo. Ilusiones y paranoias aparte, lo que me dejó helado fue un mensaje que allí apareció, cerrado, "sellado", en mi bandeja de entrada. Era de Ana, mi Anita, Pinka, la misma loca y dicharachera que había iluminado mi rostro tantísimas veces con solo estar con ella, la misma que hizo que una granja escuela fuera el momento más especial de mi etapa por el instituto y la única que me dejó soñar despierto con la idea de vivir con ella compartiendo piso algún día. La misma que había sido uno de mis mayores pilares durante toda la cruel etapa que dura la adolescencia. Y la misma que me hizo ver que el cumpleaños de una persona hay que marcarla con año y todo. El suyo es el 14 Marzo de 1991, (que no el 14 de Marzo a secas, claro). Me pintarrajeó la agenda, la carpeta de plástica, llenó mi bandeja de entrada de sms's preciosos, risueños, tristes, amorosos, todos llenos de una infinita e incondicional amistad, hizo que me riera a carcajadas en medio de la clase de inglés y me ganara la expulsión de la misma, me enseño a decir "sandwich de atún" en inglés y a diferenciar entre diversos tipos de ministerios (véase el de Sanidad y el de Seguridad). Mi primer gato brillante a oscuras, lo vi con ella, y consiguió que fuera la única persona a la que echara de menos mientras me iba de viaje de fin de curso a Tenerife mientras ella se quedaba en tierra, con su silueta desdibujada por mi atormentada mente, tendiendo un pañuelo blanco con sus manos susurrándome "adiós". Pero sobre todo, fue la única que me hizo descubrirme a mi mismo, a la que me costó más trabajo decirle "mi secreto" y la que me hizo verme y quererme como soy, ayudándome a "salir del armario" con todos aquellos que no me querían ver fuera de él. Sin su compañía todo habría sido bastante más duro de lo que ya fue. Hace 1 año y medio que la vi por última vez, con los ojos llenos de lágrimas subiendo a aquel tren que me llevaría a 500 km. de distancia... Seguimos hablando, empezó un nuevo año (2010) y llegó Marzo, poco después de su cumpleaños tuve una ruptura sentimental. Todo el lío de Marcos y Rodrigo hizo que quisiera apoyarme más en los que tenía lejos. Hizo lo que pudo, pero no fue suficiente para mí... Y hasta hoy. Bueno, hasta el 31 de Enero, que fue cuando me envió el mensaje que he leído hace 20 minutos, el cual rompió el silencio que marcó un antes y un después en nuestra amistad.
Casi un año después vuelvo a tener noticias suyas. En dicho mensaje propone que la culpa es de los 2, que ha seguido mi blog y se ha sentido celosa y furiosa a la vez al ver una amistad tan bonita como la nuestra, caracterizada por las cosas que he dicho arriba (y muchas más que no podría poner por cuestiones de espacio-tiempo), se iba quedando poco a poco en el olvido. Apenas he hecho mención de ella porque habría sido mucho más doloroso de lo que ya es hacerme a la idea de que su recuerdo comenzaba a desvanecerse para dejar hueco a los nuevos que hoy llenan las páginas de mi vida. Pero nunca le echaría tipex a unas páginas tan maravillosas como las que he escrito contigo, Ana. Tú no lo sabes, pero en este último año te he nombrado infinitas ocaciones con la estúpida esperanza de que al pronunciar tus 3 letras sonaría el teléfono y hablaríamos durante horas. No concibo la idea de amistad si no es tomándote a ti como referencia, como recuerdo todos aquellos años (casi 8, si mal no recuerdo) que tantos buenos, malos y estúpidos momentos nos han ofrecido.
Tu mensaje en el facebook culmina proponiéndome una idea: "espero que volvamos a hablar y podamos recupar aunque sea una pequeña parte de la amistad que teníamos, ¿te parece?". Bueno... Creo que el título y lo aquí expuesto e ilustrado deja clara cual es mi respuesta, ¿no?
Por si acaso no queda claro, sólo añadir que... TE QUIERO.

2 de febrero de 2011

Banda Sonora Nº6

Llevo ya mucho tiempo sin actualizar con una banda sonora, así que aquí dejo una canción que ha marcado algún momento de mi vida. Esta, junto con la que ya publiqué en la Banda Sonora Nº2, también marcó mi partida de los lugares en los que he vivido, sobre todo de Madrid, donde llegué a dedicársela a una de mis mejores amigas que se empeñaba en afirmar que nuestra amistad sería eterna y de la cual, irónicamente, ya no tengo señales de vida. No es que sea una de mis canciones preferidas (ni siquiera me gustan los cantantes) pero como marcó un momento de mi vida, pues es una de mis Bandas Sonoras. Además el estribillo sobre todo es muy significativo. Además hay algunas frases que me recuerdan mucho a Natalia y a Sara, e incluso a Edu y Damián, nuevos amigos que puede robarme la distancia... Os quiero y espero que esta canción os lo deje claro, por muy fea que sea, porque nadie sabe lo dura que es la distancia hasta que la sufre en sus propias carnes.


30 de enero de 2011

Mi "yo" oscuro...

No sé por qué estoy aquí... No me refiero al famoso "¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?" Se trata de algo bastante menos metafísico. Me refiero a que no sé que hago aquí en el blog, cuando ni siquiera sé lo que puedo o debo escribir. Han ocurrido miles de cosas desde la última vez que escribí, pero no soy capaz de plasmarlas todas en este blog incluso aprovechándome del anonimato que me ofrece el blog para aquellas personas que no me conozcan (si es que hay alguna persona ajena a mi círculo de amigos que lee mi blog). He tenido una etapa de reflexiones, preguntándome si estoy haciéndolo bien, si todo el esfuerzo y el empeño que estoy derrochando se verá recompensado. De lo que sí estoy seguro es de que no quiero estar en Málaga, porque es el lugar en el que más soledad he sentido. Primero le dije adiós a Fuenlabrada y a todos los amigos con los que había crecido, pero aún era muy joven, y con apenas 12 años recién cumplidos llegué a Buitrago. Después también tuve que decirle adiós a aquel pueblo entrañable y odioso a la vez, mágico e infernal a un tiempo, para recibir sin el mayor apremio y con los brazos bien cerrados a Jerez. No tardé mucho tiempo en abrírselos, y no sólo los brazos, si no mi corazón también. Quizás sea el lugar en el que menos tiempo he permanecido viviendo, pero el lugar en el que más cosas he aprendido y del que mejores momentos me llevo.
La putada (me permito la licencia de decir un taco, pues este es mi blog), es que todo eso me resulta ya muy lejano, como si hubiera pasado ya toda la vida desde que vi por última vez a Sara o desde que le di un último abrazo a Adri. La he cagado con todos y cada uno dejando que el tiempo me los borrara de la mente y de las escapaditas y risotadas con la Raky, el Fran, Noe, Lolo, Koly e incluso Ezequiel, quedan ya apenas un susurro de recuerdo. Sólo consigo mantener firme el recuerdo de Adri y de Sara, que actualmente vive en Madrid, mi querida Madrid.
Los que antes consideraba mis mejores amigos me han acusado de ser mal amigo, mala persona, traidor e hipócrita. Y los que no lo hicieron y siguieron apoyándome y preocupándose por mí, incluso en la distancia, les tengo olvidados y abandonados.
Quizás haya 2 personas que me han impulsado a escribir la entrada de hoy y soy Adri y Eva.
El primero es porque hace una semana fue su cumpleaños y se me olvidó felicitarle, y aún no he tenido valor de llamarle y decirle cuanto lo siento y lo mucho que le quiero, que le necesito. La segunda es simplemente porque me manda mensajes de vez en cuando, se preocupa por mí y lee este blog, y la última vez que hablamos me contó una movida bastante gorda y no he tenido cojones de llamarla y preguntarle cómo salió todo al final. Es por eso por lo que muchas veces me pregunto por qué la gente se empeña en afirmar que soy un amigo estupendo y bla bla bla si luego hago este tipo de cagadas y paso de todo. Será porque al principio me entrego tanto con la gente que después pierdo el interés, o quizás porque simplemente no soy tan bueno como pensamos todos. En vez de llamar a Adri y disculparme estoy más ocupado hablando con Damián de su actual ruptura sentimental, que también es lícito, por supuesto, porque también es mi amigo, pero ¿y Adri? Que cuando me dejó mi ex tirado en Jerez fue él quién se vino a repartir curriculums conmigo por toda al ciudad. ¿Y Eva? Que me ha visto llorar varias veces y me ha dado algunos consejos que aún hoy recuerdo y que me han ayudado un montón.
Soy un egoísta y lo siento, pero todos lo somos. Nuestro entorno más cercano es el que más nos preocupa y concierne y lo entiendo perfectamente porque yo hago lo mismo. De vez en cuando nos preocupamos de los que están lejos y les llamamos para saber como están o simplemente actuamos desde las sombras y vemos su messenger y su tuenti para ver su estado y sus fotos nuevas y asegurarnos de que todo le va bien porque no somos valientes de coger el teléfono y preguntárselo directamente. Eso me ha pasado con Yani, con Kris (además de algunas broncas) y sobre todo con Ana. Con mi Ana...
Me vais a disculpar pero no me apetece seguir escribiendo. Me tengo que concentrar de nuevo en llevar mi vida de egoismo, leer vuestros mensajes y pasar de ellos, no responderos, sembrar veneno entre los que siempre me habéis querido, seguir estudiando par alcanzar mis metas malévolas y egocéntricas y preocuparme únicamente de los que tengo cerca y pasar de escribir aquí para que todos veais la clase de persona que siempre he sido, para que así no haya más acusaciones sin fundamento ni más cosas que echarme en cara.

PD. Adri, lo siento.