26 de agosto de 2010

Banda Sonora Nº2

Esta canción me trae muchos buenos recuerdos y también malos... Pero ha marcado tantos momentos de mi vida que creo que se merece un espacio en este blog... Va dedicada a tanta gente que no sé por donde empezar:
- Roberto (Halcón), Diego (Romero), Sandra (Toribio), Patricia (Palau), Miriam (Novoa) y María (Perez), los que dejé siendo aún un crio en Fuenlabrada...
- Nata, Kris, Yani, Anita (Pinka), Miguel (Cañu), Jenny (Cañu 2, xD), Sofía, Javi, los que dejé en la sierra...
- Sarita (Lady Mayonesa), Adri (mi pequeño), Noe (RHCP, xD), Raquel (Choni místika, jajaja), Fran (Kisko, que se ha hecho un blog recientemente) y Dolo (mi Lola), los que dejé en Jerez...
A todos y cada uno de los mencionados (y los que no, lo siento, pero mi mente ahora mismo no recuerda a más), os quiero decir que todos habeis desempeñado un papel muy importante en mi vida...
Sin los de Fuenlabrada, Preescolar y Primaria no habría sido lo mismo... Mi infancia habría sido mucho más dura sin vosotros... Os recuerdo muchísimo y me alegro siempre que veo que estais bien y me hubiera gustado conoceros más, ya siendo adolescentes... Muchos besos a todos!!
Sin los de la sierra... Uff... Tantos momentos y tan buenos que recordar... Las escapadas por el pueblo... Los CENY... El viaje a Tenerife... El cursillo de mediación... Las clases de "la pezones", "la gayo" y demás individuos... Pero sobre todo el apoyo y la sinceridad en cada palabra, en cada confesión, en cada gesto, en cada mirada y en cada abrazo... La amistad es lo más bonito que tenemos los humanos aunque no le prestemos atención la mayoría de las veces... A todos los mencionados en ese punto solo deciros una cosa: GRACIAS. Gracias por el apoyo cuando empecé a salir del armario, gracias por haberme dado los mejores momentos de mi vida y gracias a los que siguen preocupandose por como estoy y llameis de vez en cuando o pregunteis por el Tuenti... No sé que habría sido de mí sin todos vosotros... Me habeis dado sabiduría, fuerza y sobretodo una bonita amistad, todos... OS AMO!!!
Y sin los de Jerez, mi última mudanza y mi cambio radical de vida habría sido un desastre... Gracias por integrarme y por darme el mejor curso de mi vida... Las conversaciones con los papelitos en clase... La ruta científica... El partido de la Eurocopa España-Italia con los penalties... "Thriller", inolvidable... Las escapadas a Jerez... La Feria... La playa... En fin... Todo y más... Muchas gracias de todo corazón... Os recuerdo y os quiero!!


Y ahora, por fin, la canción, antes de que me heche a llorar!! Espero no tener que dedicársela nunca a la gente que ahora me da tanta fuerza y apoyo en Málaga!! Jejeje!!

24 de agosto de 2010

Fin de la primera temporada...

Creo saber que al menos hay un par de personas que estan deseando leer esta entrada, pues están en ascuas y aún no saben que pasó...
Digamos que la moraga de la madrugada del viernes 20 al sábado 21 fue algo peculiar marcada también por la cara y la cruz de la moneda, pero eso será después, como conclusión...

Cuando salí del trabajo, me arreglé en casa y fui a la estación ni me imaginaba que la noche transcurriría del modo que lo hizo... Tenía muchas ganas de ver a Pablo y también a Diego y Jaime, su mejor amigo y el novio de éste respectivamente. En realidad, aún no eran novios por aquel entonces, pero esa misma noche tuvieron una conversación seria y etiquetaron su relación como "pareja estable cerrada", o al menos eso creo...
El caso es que llegué, saludé a todo el mundo y nos fuimos a la moraga... La actitud de Pablo era de nerviosismo, cosa que entiendo ya que era el responsable directo de todo lo que sucediera en la moraga ya que era él el que tenía el permiso y el que sabía el lugar y todo eso... Pero aún así comencé a notarle distante... Diego me dió mucha compañía mientras caminábamos hacia allí, e incluso tuvimos un par de conversaciones que me gustaron mucho... En realidad también necesitaba encontrar a un amigo que fuera capaz de llenar el vacío que me dejó Miguel en Madrid o Adrián en Jerez... Necesitaba un amigo varón con quien poder hablar de cosas "de hombres" y Diego a conseguido revivir mi autoestima con los amigos.
Nos asentamos en un lugar bordeado de rocas, frente al mar. Cenamos, bebimos y nos metimos en el agua. Aquí fue donde comencé a sentir los sentimientos que me habían empujado a ir a aquella moraga con toda aquella gente con lo introvertido que soy al principio... Por fin comencé a sentirle a él... Me besó, me abrazó y nos fundimos como dos gotas de agua en el mar... cuando me dijo aquellas palabras mágicas que tan buen sabor de boca dejan aún en mi mente: "Ahí fue Te Quiero"... Un susurro desde lo más profundo de su alma que llegó a chocar contra mi corazón... "Yo también te quiero...".
La situación aumentó de intensidad y nuestro ritmo cardíaco iba aumentado producido por la situación: la playa, la noche, el alcohol, las ganas de sentirnos el uno al otro... Pero él estaba allí, y se encargó de desvanecer la nube sobre la que acababa de sentarme... Su ex estaba a pocos metros de nosotros... Disimuló ridículamente haciendo que miraba al mar, pero noté el rabillo de su ojo clavado sobre mis pupilas... Alejé a Pablo de mí con delicadeza y seguimos charlando. No sé por qué, pero su presencia me incomodaba, aunque no iba a dejar que eso estropeara nuestra noche.
Finalmente la sangre volvió a quedar equitativamente distribuida por el resto del cuerpo y salimos del agua. Las bromas y los chistes comenzaron al cabo.
Tras varias anécdotas en las que incluir una mierda en el agua, unos pescadores, un barco "en llamas" y unos marineros bordando las velas llegó el momento de dar un paseo y sumirnos en la intimidad que proporciona la playa de noche. Durante los momentos de carcajadas había estado ausente, distraido... También se reía, pero se limitaba a escuchar y pensé que quizás le había molestado algo... Aún así caminamos de la mano con Diego y Jaime precediéndonos... Nos detuvimos a pocos metros de la orilla y nos sentamos en el suelo. Los otros dos siguieron su camino en busca de otro lugar en el que poder hacer lo propio a solas...
Hablamos... Me dijo como pudo lo que sentía y lo que quería... Puede que fuera en aquel momento cuando nuestra relación quedó completamente cerrada y apalabrada, cuando pasamos de ser amigos a ser novios... Como le dije a él, no entiendo ese afán de la gente por querer etiquetar los diversos momentos de una relación, pero aún así, yo también sentía lo mismo que él... Ambos queremos estar juntos y eso es lo único importante. Sí eso le da seguridad a él, entonces que así sea, pero yo sigo sintiendo lo mismo por él que el jueves pasado, por ejemplo, que le quiero.
Terminada la conversación, el amor llamó a la puerta. Quizás Michael Novotny tenga razón: "[...] Los hombres piensan en el sexo cada 14 segundos... Claro, los heteros... Los gays cada 9. [...] Al fin y al cabo, todo se reduce al sexo [...]". Pero no era el lugar, ni el momento, y las circunstancias no estaban de nuestra parte... Dejamos de intentar lo que ambos consideramos un desastroso intento de amor y volvimos al punto de partida con el resto...
Su rayada fue excesivamente excesiva (dada la redundancia), pero todo quedó como un episodio aislado cuando volvimos a irnos poco después y con un poco más de suerte pudimos terminar lo que habíamos empezado. Fue un error, sí, pero lo hecho, hecho está. Además que aquel momento me trajo muy malos recuerdos y digamos que no lo hice muy a gusto, pero bueno, surgió y punto. La noche terminó con más carcajadas y más chistes y anéctodas dignas de mención como cuando Jaime se dedicó en pleno amanecer a exfoliar la nariz de Diego y cuando nos lavamos los pies de arena en una fuente en un parque... En fin... Al fin y al cabo fue una noche mágica pues por fin escuché su primer "Te Quiero" y las docenas que le siguieron a ese y conseguí sentirme cómodo estando rodeado de gente, cosa que no conseguía desde hacía mucho tiempo.
La cruz: Le eché muchísimo de menos. Estuvo casi toda la noche ausente, no hablaba apenas, se limitaba a escuchar y es algo que no me gustó... Quiero que sea capaz de entablar una conversación fluida independientemente del número de interlocutores que haya, que no sea tan cerrado. Me lo pasé genial, me reí hasta que me dolió la garganta y la barriga, pero con Jaime y Diego, no con él y yo necesito que el que ahora es mi pareja consiga hacerlo igual o mejor de bien que ellos... Y también metería en la cruz el error número 1 de la noche: el sexo...

La cara: Me dijo su primer "Te Quiero" y pasé una noche estupenda quitando los pequeños, pero no menos importantes detalles de la cruz.

Ya hemos hablado sobre ese tema, y aunque pueda haberle dolido, prefiero ser sincero y decirle que no me gustó mucho su actitud autista (como él la define) antes de que sea tarde y explote por algún lado más doloroso.
El motivo del título de la entrada de hoy es simplemente porque por mi parte voy a hacer precisamente eso: terminar con esa primera temporada de mi vida y empezar la segunda con él como protagonista, a mi lado y me gustaría que él hiciera lo mismo. 
Quiero dejar atrás muchos malos momentos; quiero poder estar con él sin tener el miedo de que todo se repita; quiero poder entregarme a él sin que mi subconsciente me reviva los momentos traumáticos de mi infancia que creía superados; quiero quererle... Pero no quiero que él simplemente me quiera... Lo que quiero es que él quiera quererme...
Apenas quedan 7 días para que mi mejor amiga, Nata, venga a pasar unos días a mi casa que estoy seguro que serán "lógicos", es decir, ¡mágicos! Y lo serán más todavía si puedo compartir el cariño que siento por mis amigos con mi novio... Son muchos lo que echo en falta, pero nunca les borraré de mi mente aunque haya pasado página y espero que ellos tampoco me hayan olvidado!! Definitivamente, sí, "madrid ya se quedó atrás", y Jerez también... Sara, Ana, Miguel, Cristina, Jenny, Rubén... Os quiero, aunque no hable casi nada con vosotros...
Concluyendo... hoy por hoy sigo diciendo que estoy enamorado, que tengo novio y que esto promete... Quiero que esto prospere y dé sus frutos más adelante, luchando, cueste lo que cueste, y ahora mismo no se me ocurre nadie mejor que él para hacerlo...

PD. Te Quiero...

18 de agosto de 2010

Banda Sonora Nº1

He aquí una de las mejores canciones que conozco, y la mejor canción que se me ocurre para unos días de mi vida tan especiales... Sí, en efecto, esta canción va por ti, peque... Aplícate el cuento...
Te Odio...






I could stay awake just to hear you breathing.
Watch you smile while you are sleeping.
While you're far away and dreaming.


I could spend my life in this sweet surrender.
I could stay lost in this moment, forever.
Well, every moment spent with you
Is a moment I treasure.


CHORUS:
I don't wanna close my eyes.
I don't wanna fall asleep.
'Cause I'd miss you, baby.
And I don't wanna miss a thing.
'Cause even when I dream of you.
The sweetest dream would never do.
I'd still miss you, baby.
And I don't wanna miss a thing.


Lying close to you,
Feeling your heart beating
And I'm wondering what you're dreaming
Wondering if it's me you're seeing.


Then I kiss your eyes and thank God we're together.
And I just wanna stay with you.
In this moment forever, forever and ever.


CHORUS.


I don't wanna miss one smile.
I don't wanna miss one kiss.
Well, I just wanna be with you.
Right here with you, just like this.


I just wanna hold you close.
Feel your heart so close to mine.
And just stay here in this moment.
For all the rest of time.


CHORUS.


I don't wanna close my eyes
I don't wanna fall asleep.
'Cause I'd miss you, baby.
And I don't wanna miss a thing.


'Cause even when I dream of you.
The sweetest dream would never do.
I'd still miss you, baby.
And I don't wanna miss a thing.
Don't wanna close my eyes.
Don't wanna fall asleep, yeah.
I don't wanna miss a thing.

16 de agosto de 2010

Corazón 2 - Mente 0

Parece que esto empieza a inclinarse hacia un lado de la balanza... El corazón se está poniendo pesadito y me está haciendo hacer y decir cosas que en otra ocasión o en otras circunstancias de mi vida, mi cerebro me habría impedido... Mi corazón me ha obligado a pronunciar esas 2 palabras que tanto cuesta pronunciar, pero que cuestan mucho más sentirlas... Y que sientan muy bien a quien las recibe, por cierto. Sí... le he dicho a Pablo: "Te Quiero"... hace apenas unos minutos que lo he hecho, por teléfono, aunque me hubiera gustado más hacerlo en persona y poder cerrar la situación con un intenso y romántico beso. Pero bueno, para eso ya habrá tiempo, pues la cita del viernes sigue en pie. Simplemente le he acallado cuando intentó hablar después de que mi corazón hablara por mí, porque no quiero que corresponda a mis palabras hasta que no lo sienta realmente o hasta que no esté realmente preparado... Hemos tenido un pequeño malentendido que cuando por fin lo hemos aclarado no he tenido otras palabras mejor que decirle que esas... Cobardía? Misterio? Intriga? Mentira? Amor? Obsesión?? Puff... Hagan sus apuestas!
Mi mente me sigue diciendo que soy un iluso, que me he precipitado, que lo conozco hace 3 semanas, que es imposible que sienta algo tan profundo por él, que simplemente estoy enchochado... Pero mi corazón está gritando mucho más alto que mi cerebro y dice que todo va a salir genial y de hecho estoy muy ilusionado y muy contento con todo lo que está pasando en mi vida... Nunca una tetería había sido un lugar tan especial como lo fue el sábado día 7. Nunca un breve trayecto en moto había sido tan emocionante. Nunca un beso había sido tan intenso. Nunca una sonrisa me había embriagado de esa manera. Nunca unos fuegos artificiales habían sido tan mágicos. Y nunca el hecho de pronunciar esas dos palabras había sido tan dulce. Aunque le haya dicho que le quiero, él sabe que en el fondo le sigo odiando... Cada palabra, cada gesto, cada beso, cada mensaje, cada día, cada segundo le odio un poco más...
Definitivamente ese sentimiento que aporreaba mi puerta a conseguido echarla abajo y ha penetrado a una velocidad excesivamente vertiginosa... Si realmente tuviera razón mi mente, estaría perdido... Hoy por hoy ya no necesito estar con él para saber que él está conmigo... ya no soy capaz de mirar a otra persona de la misma manera que le miro a él... Cada día es todo más intenso, y lucharé para que cada día venidero lo sea aún más...


PD. Te Odio...

14 de agosto de 2010

Corazón 1 - Mente 0


A las 18:02 salí corriendo del trabajo como alma que lleva el diablo, aunque sabía que la mía no la tenía Lucifer, si no él... Llegué a casa con el corazón golpeando mi garganta, la frente empapada de sudor, y el pulso suficiente para alertar a un cardiólogo. No podía retrasarme más pues calculé que ya habrían llegado al punto de encuentro: la Plaza de la Merced. Me metí bajo la ducha y abrí el grifo del agua fría... Buscaba relajarme, pero no lo conseguía y me extrañé. Ya le había conocido la semana anterior. De echo solo habían pasado seis días, para ser exactos, por lo que los nervios de la primera cita ya se deberían haber superdado. No sé si era porque iba a verle o por el echo de que iba a conocer a su mejor amigo. De todos modos, estaba nervioso por verle, pero por otro lado lo deseaba como nada. Había estado esperando toda la semana para volver a abrazarle, sentirle cerca, darle mi cariño y con un poco de suerte, volver a besarle. Elegí un atuendo sencillo, que corregí un par de veces antes de enfundarme otro completamente diferente.
Salí de casa de nuevo corriendo y a medida que me aproximaba a la plaza mi corazón latía con más fuerza. No estaba allí, pero no tardó en llegar... Manoletinas grises, pantalón vaquero largo (el cual le hacía un trasero deseable, debo reconocer) y una camiseta azul con letras y números blancos (le quedaba genial). Se acercó a mí y me besó instantaneamente antes incluso de saludar. Detrás, su mejor amigo y otro chico al que acaban de conocer en persona esperaban para ser presentados.
Empezamos a caminar con conversaciones triviales, pero fluidas. No tardó en llegar el típico momento en el que el grupo se separa y acabamos él y yo camimando al frente y los otros dos detrás. Era normal. Su mejor amigo había ido allí a conocer al otro chico y él había ido para estar conmigo.
Fuimos a un bar y los momentos de cariño llegaron en breves instantes. Me besó profundamente y le respondí de la misma manera. Le había echado tanto de menos durante esa larga semana... Tomamos unas cervezas los cuatro juntos y debo admitir que aunque nuestra cita no estaba fluyendo de la manera que la habíamos planeado (irnos los dos solos a nuestra bola) estuve muy a gusto. Más de lo que lo había estado en meses. Charlamos, brindamos, bebimos, y reimos a carcajadas todo eso intercalado con muestras de cariño por ambas partes. La intensidad (y la temperatura) de la situación comenzó a aumentar por intantes y no tardo en convertirse objeto de mi deseo durante aquellos instantes. Como decía yo: "mi hipotálamo no había parado de segregar hormonas".
La tarde continuaba y deseaba el momento de quedarnos a solas, de hablar de la semana, de seguir conociendo aspectos de su pasado y de sus planes de futuro y compartir los míos con él. Pero ese momento se hizo de rogar.
Finalmente abandonamos el bar y fuimos a cenar a un Burguer King. Aquí hay poco que contar. Él y su mejor amigo se cernieron en conversaciones que solo ellos entendían, pero que al parecer eran demasiado verdes para compartir con el resto de la mesa. El amigo de sus mejor amigo y yo nos mirábamos y sonreíamos ante la escena y preferimos no preguntar. La velada transcurrió con normalidad.
Salimos y nos dirigimos a la playa. Una ola sorpresa consiguió mojarle los pantalones y conseguí que caminara conmigo junto al mar, mojándonos juntos los pies, charlando, con sus amigos siguiendonos a pocos metros de distancia. Le vi triste, distante y empecé a preguntarme si yo tenía la culpa. Le pregunté si no estaba siendo la noche que él esperaba, porque no estabamos solos, y negó afirmando que estaba muy a gusto, al igual que yo. Vale, no estábamos completamente solos, pero los otros dos no nos molestaban en absoluto.
Seguimos caminando hasta encontrar un hueco en un camino de piedras enormes donde nos asentamos preparados para ver el espectáculo de fuegos artificiales que tendría lugar a las 00:00. Ahí intercambiamos más besos, cada vez más intensos, su lengua jugaba con la mía, mis manos se perdían por su espalda y su cuerpo, allí sentado en el suelo, abrazados, intercambiando calor y cariño. Deseé por un instante estar solo, en cualquier otro lugar y entregarme a él y que él hiciera lo mismo conmigo. "Todo llega...", recordé.
Comenzó la función. Una explosión de colores en el cielo reflejando su intensidad en las olas del mar con la brisa marina despeinando nuestras cabezas. Recordé de nuevo el mismo pensamiento que el sábado anterior: no me imaginaba otro lugar ni otra persona con la que pudiera sentirme mejor que allí y con él. Acabaron los fuegos y era hora de partir, él debía volver a casa y mi padre le haría el favor de llevarle. Charlamos vagamente mientras íbamos a mi casa, ya íbamos sólos, pues nos habíamos despedido de sus amigos minutos antes. Apenas hablamos, simplemente me bastaba con su presencia.
En el coche, con mis padres delante, intercambiamos algunos besos arriesgados y algunos susurros tiernos. Todo había sido perfecto, y por lo que él había dicho, estaba de acuerdo. Bajé del coche con él, le acompañé hasta la puerta de su casa y nos despedimos con otro beso intenso, llego de ternura y un poco de amor, me atrevería a añadir. Finalmente le vi entrar en casa y yo volví al coche para irme a la mía. El viernes que viene nos volveremos a ver y ya sé como voy a pasar toda la semana: pensando en él.
La noche estuvo dividida por las dos partes de la moneda.
La Cruz: Apenas tuvimos momentos para poder charlar de nuestras cosas, pero al fin y al cabo no me importó mucho, pues fue una noche mágica. También sentí algo raro cuando pensé que únicamente me decía que le encanto cuando nos besábamos. Le dije que no quería que nuestra relación se basara únicamente en eso, en los arrumacos y le aseguré que iba en serio con él. Aseguró lo mismo y así quedó la cosa, pero fue una rayada momentánea. Sé que me odia, y me encanta poder decir que es RECÍPROCO.
La Cara: Pasé una noche estupenda con él. Una de las mejores noches de mi vida acompañada por algo tan bonito como unos fuegos artificiales y la compañía de la persona que me está llenando plenamente.


Estoy deseando volver a verle, porque no se él, pero yo estoy sintiendo cosas muy especiales, cosas que no había sentido nunca antes... Hay un sentimiento llamando a mi puerta, y creo que voy a dejarme llevar y le voy a dar permiso para que entre... Supongo que por ahora, gana el corazón...

PD: Te Odio...