En jaque...

Llevo varios días ausente... En el blog, pero también en el ámbito psicológico... Me estoy dejando influenciar de momento por lo que dicta mi cerebro, por lo que es ético y moral, y por lo que creo que es correcto...
No tuve tiempo (tampoco ganas) de hablar de mi última cita con Pablo, el sábado pasado. Quien quiera puede ver un pequeño resumen en su blog http://desgarrodelinterior.blogspot.com así le hago un poco de publicidad.
Al día siguiente tuve una conversación con él, lo que hizo que se rayara bastante, aunque parece ser que su mejor amigo, Diego, ha conseguido que deje de hacerlo y ahora su actitud es de luchador (como él siempre se ha definido). Dice que quiere luchar, que lo hará por mí, para conseguirme, para enamorarme... Pero la cosa se está poniendo complicada...
Ayer empezaron mis vacaciones de verano!! Por fin llegó Natalia desde Madrid... Mi querida Nata... La necesitaba como nunca, ahora que empiezo a notar que mi vida va a experimentar cambios. Espero que se hagan largos estos días y que podamos compartir lo máximo posible para que después la distancia sea menos dolorosa. 
Aparte de eso tengo casi todo el mes de Septiembre libre para dedicarlo única y exclusivamente a mí, para sembrar amistades y después cuando vuelva la rutina, seguir esforzándome en ellas. Creo que es una buena oportunidad para tomarme la vida con calma, conocer gente, reflexionar y plantearme nuevos objetivos y reorganizar mis prioridades ahora que voy a retomar mis estudios donde me vi obligado a dejarlos a la vez que sigo trabajando... Va a ser duro, pero quien algo quiere, algo le cuesta... Además, la gente que me conoce también me caracterizan por ser un luchador nato, que lucha por lo que quiere y por lo que le importa, pero yo no creo que sea así.
Antes he dicho que la cosa se está poniendo complicada... Veamos... A medida que pasan los días y veo cosas, cada vez es más fuerte el miedo a que se termine este mes... La razón, lejos de ser la vuelta al trabajo y a la rutina, es que Pablo se va a ir a Granada a estudiar... Y la ausencia de una persona que quieres, por muy débil que sea ese cariño se hace notar... Es por eso (entre otras cosas) por las que le dije que está esperando de mí más de lo que soy capaz de darle ahora mismo. Veo que él se está entregando por completo, que quiere ir demasiado rápido, y a mí también me ha pasado y puedo enterder que así sea, pero esta vez, quiero hacer las cosas bien, con calma... Y también veo que se ha enamorado y miro hacia atrás, hacia hace apenas un mes y no dejo de preguntarme cómo ha ocurrido todo, cómo de repente me he visto en una relación estable sin siquiera habermelo planteado, cómo he hecho que una persona se haya enamorado de mí tanto y tan rápido con lo poco que nos conocemos... Y lo peor, cómo puede estar ya enamorado si yo aún estoy en la fase inicial de conocerle (pillado, es cierto, e incluso he asegurado anteriormente que enamorado, pero no es cierto)... La culpa es mía por haber aceptado su proposición en la moraga de iniciar todo esto, y claro, ahora me ha entrado el pánico y tengo que escapar como siempre lo he hecho: ileso, pero haciéndole daño a todo el que tenga algo que ver con el asunto... ¿Egoismo? Puede... Quizás no soy tan buena persona como todos (yo inclusive) creíamos...
Mi mente empieza a alzar la voz por encima de los latidos de mi corazón... Está claro que inconscientemente (o quizás no) mi cerebro tiene en jaque a mis impulsos y al deseo de dejarme llevar... Es tan peligroso el siguiente movimiento que podría ser decisivo... Y lo más curioso es que, a pesar de lo que pueda parecer, siento que el siguiente movimiento me toca a mí...
Esperaba no tener que hacerlo nunca, o al menos no tan pronto, pero es inevitable que asegure que los marcadores han vuelto a cambiar...
Corazón 2 - Mente 1...